“Un candidato debe tener esa pasión y ese sentimiento de ayudar a las personas”, afirmó el consultor en organización estratégica durante su conferencia, en la XI Cumbre Mundial de Comunicación Política, titulada “Cómo obtener 100.000 votos y ganar una elección”. Además, en diálogo con Mensaje 360, comentó sobre la gran cantidad de políticos que hay hoy en día y la carencia de asesores.
Durante su ponencia, remarcó la importancia de que el candidato demuestre el sentimiento de ayudar a las personas, “porque si él no lo hace es porque no siente la vocación de ejercer el servicio público de un referente político”. “Actualmente, los políticos no sienten: se piensan que este ambiente es un negocio”, afirmó.
“Otra variable que utilizo en mi ecuación durante una campaña electoral, además de hacer que el candidato sienta pasión, es el inventario; es decir, inventariar los votos”, reconoció Suárez. “Hay que fijarse en dónde están faltando y si usted no tiene un inventario de votos ni sabe cómo los va a conseguir, es muy probable que pierda la elección”, amplió.
Por otro lado, hizo hincapié en lo esencial que es investigar en profundidad al votante: “Cuando el candidato llega al punto de tomar la decisión de querer ser elegido para gobernar, lo primero que tiene que sentir es porqué quiere ayudarlos. Si los ayuda, buenísimo, pero cómo lo va a lograr”.
“Incluso hay que pensar en el futuro de los hijos de ese electorado: esa es la clave y conexión que hay que lograr. Si no le llega un mensaje a esa persona, de que sus hijos pueden llegar a tener un beneficio con planes del gobierno, no conecta”, concluyó.
- ¿Contar una historia es la única forma de lograr esa conexión?
- Si, es un gran método y hasta sumamente necesario contar una historia. Primero de todo hay que hacerla evaluación del candidato, del sentimiento que tenga esa persona. Si logramos que ese sentimiento florezca en él, ya tenemos un cuarto de la ecuación completa.
- Hoy en día, ¿las personas siguen confiando en los políticos?
- Desgraciadamente, no les creen nada. Nada de nada. Si nosotros, como consultores políticos, no hacemos un cambio de que esa persona tiene unos valores, no vamos a ningún lado. Los liderazgos se están extinguiendo; si no formamos lideres con valores, va a llegar un tiempo en el que nos van a gobernar los mismo de siempre.
Tenemos la obligación de crear a los mejores. De descubrir esos valores que tienen el sentimiento de ayudar a las personas. Si lo logramos, ya hicimos un gran trabajo.
Lo siguiente es lograr captar votos utilizando todas las herramientas que tenemos y segundo hay que tener al lado a un consultor político.
Un ejemplo. Cuando un familiar, Dios no quiera, se somete a una operación a corazón abierto. Salió todo bien, llega el médico y uno dice ‘oh, estoy muy agradecido contigo’, pero lo que no sabemos es que él lo hace todos los días. Es una operación más de todas las que hace. Lo mismo pasa con los consultores: hacemos todos los días nuestro trabajo y sabemos cómo se hace. A medida que pase más el tiempo se va a necesitar más de nosotros.
El objetivo está en elegir a los mejores, porque si no caemos en el mismo círculo. Hay muchos candidatos y pocos consultores, cuando tendría que ser al revés.
- ¿Es el consultor el elemento central de la campaña?
- En la ecuación que yo manejo hace el 33% aproximadamente. Tú puedes tener un consultor, pero si el candidato no tiene sentimientos, no se llega a nada.
Hemos visto colegas que son muy buenos y sin embargo se pierden campañas. Eso es producto por no lograr transmitir la pasión de ayudar a las personas. El consultor es una parte fundamental del esquema ganador en una elección: es clave.