Tanto la regulación como profesionalización de la consultoría política podrían situarse entre los dos grandes ejes principales que destacó los dos años en los que Alfredo Dávalos estuvo al frente de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos (ALaCoP). Marilú Brajer, de Argentina, es la sucesora del cargo.
"Un gran logro fue haber creado un reglamento y una comisión que nos permita reconocer a las distintas asociaciones locales que cumplieran parámetros basados en la representatividad, existencia legal, ética y seriedad", afirmó el consultor ecuatoriano para destacar el reconocimiento de diversas agrupaciones en diversos países (tales como ALACOP, ACOPOL, AVENCOPOL, entre otras).
Cabe destacar que, antes del cargo máximo en ALaCoP, estuvo dos años como vicepresidente y dos como director de publicaciones. Incluso ha sido el editor de los últimos cuatro libros publicados por la entidad.
"Uno de los grandes desafíos sigue siendo una defensa mucho más activa de nuestra profesión y de todos nuestros colegas, así como hacer realidad la certificación profesional de los consultores", ratificó durante una entrevista con Mensaje 360.
- ¿Qué objetivos te propusiste al iniciar como presidente?
- En primer lugar, para nosotros era clave continuar profesionalizando a la consultoría política, razón por la que nos trazamos dos objetivos fundamentales: la regulación y el reconocimiento de nuestra profesión.
Para lograr un mayor reconocimiento, creamos la revista “Consultores”, un vehículo de información que les permitió a todos nuestros socios participar activamente dando a conocer distintos temas sobre la coyuntura política de sus países.
Sumado a un análisis sobre los casos de campañas, gobierno y todo lo que pudieran dar a conocer las innovaciones o cambios que está viviendo la consultoría política.
Además, logramos que ALaCoP contara con la primera biblioteca virtual con distintas publicaciones, libros y manuales gracias al apoyo de todos nuestros socios. Con orgullo podemos afirmar que contamos con más de 15 publicaciones al alcance de quien esté interesado en consultarlos. La idea es que siga creciendo con más aportes.
Como una manera de reconocer el talento y profesionalismo de todos nuestros socios, organizamos por primera vez los Premios ALaCoP en el marco de la Cumbre Mundial de Comunicación Política realizada en Quito y por segunda ocasión en la Ciudad de México, teniendo en los primeros premios más de 117 postulaciones y en la segunda ocasión más de 170.
Es importante también destacar el crecimiento de la Asociación y la incorporación de nuevos integrantes, pero sobre todo el regreso y la participación varios socios fundadores, o con bastante trayectoria dentro de la consultoría política. Además de contar con directores prácticamente en la mayoría de los países de América Latina.
De manera internacional, ALaCoP se fortaleció con la firma de diez convenios con asociaciones afines, con prestigiosas instituciones educativas y organismos de toda Iberoamérica.
Esto nos permitió lanzar el primer diplomado virtual de Comunicación Política con Perspectiva de Género en conjunto con la Fundación Española Documentalistas.
Considero que el tema de la regulación, uno de los principales logros, fue haber creado un reglamento y una comisión que nos permitiría reconocer a las distintas asociaciones locales que cumplieran una serie de parámetros basados en su existencia legal, su representatividad, la ética, la trayectoria así como la seriedad y el profesionalismo de todos sus socios.
De tal forma que, después cumplir con los distintos requisitos, reconocimos a la Asociación Argentina de Consultores Políticos (ASACOP), a la Asociación Colombiana (ACOPOL), a la Venezolana (AVENCOPOL) y a la Sociedad Paraguaya de Consultores Políticos (SOPACOP).
Incluso hemos dejado las bases para que muy pronto podamos certificar a los distintos consultores a través de su experiencia, sus logros y su trayectoria profesional y académica.
- ¿Cómo ves la situación actual de la comunicación política latinoamericana? ¿Qué desafíos atraviesa?
- Se ha desarrollado a pasos agigantados en nuestros distintos países. Cada vez más, los actores políticos latinoamericanos se han dado cuenta de la necesidad de contar con campañas mucho más técnicas y profesionales hechas por especialistas.
El valor tiene que ver en la necesidad de comenzar a regular la profesión y, desde nuestra visión, la certificación sería un gran paso para lograrlo.
Para ello es fundamental asegurar un verdadero proceso de certificación profesional en los que se cumplan toda una serie de procedimientos y requisitos por los que debería pasar todo consultor que quiera certificarse.
Esto le daría la mayor seriedad, valor y transparencia al proceso. Para nosotros es fundamental que AlaCoP logre muy pronto certificar profesionalmente a los consultores políticos a través de su experiencia, prestigio, sus logros y su conocimiento.
- ¿En qué aspectos crees que creció ALaCoP como institución y cómo ayudó a la profesionalización de la consultoría política?
- En posicionarse como una de las principales asociaciones y referentes en toda Iberoamérica, además de tener una presencia activa y permanente en los grandes eventos como la Cumbre Mundial de Comunicación Política y en las principales universidades de América Latina y España apoyando siempre distintos seminarios, programas, diplomados y maestrías.
Todo esto ha permitido que a través de la presencia y participación permanente de varios de nuestros socios en los más importantes eventos académicos se ha logrado incidir en la formación de nuevos y futuros consultores, candidatos, políticos o futuros líderes.
- Desde lo profesional, ¿qué te dejaron tus años de trabajo allí?
- Una gran experiencia, pero sobre todo ha sido un gran honor haber estado al frente de ALaCoP, un referente histórico de la consultoría política.
Estos años me dejaron una gran satisfacción de haber cumplido todo lo que me propuse cuando asumí este importante reto.
Haber compartido tantos eventos, viajes, anécdotas y experiencias junto mi Vice Presidenta, al comité directivo, los ex presidentes, directores, pero sobre todo tener una relación activa y directa con cada uno de nuestros socios, me llevan siempre a la reflexión de que la vida se compone por detalles y momentos y todo al final se reduce a una simple pero tan poderosa palabra.