Jorge Macri estuvo presente en la exposición de Antonio Puig sobre “Marca Ciudad” que se llevó a cabo ayer en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Durante la presentación, expresó que el objetivo de este tipo de iniciativas es “aprender del otro y demostrar experiencias exitosas”.
Además, Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires; Daniel Ivoskus, diputado provincial por el Frente Cambiemos; Julio Garro, intendente de La Plata y Antonio Puig integraron la mesa junto al mandatario de Vicente López.
“Hay que entender que una marca ciudad no es un slogan o nombre; nuestras ciudades ya vienen con un nombre, uno no tiene que pensar cuál va a ser la palabra que los va a identificar”, remarcó Macri. Asimismo, agregó que “muchas veces se comete el error de pensar que construir una marca en la ciudad es imponer algo”.
Por otro lado, se mostró convencido con que “las ciudades que logran generar una identidad son aquellas que encuentran mecanismos para expresar lo que la ciudadanía siente de ese lugar en el que le toca vivir”.
“Las identidades de una ciudad no son un fenómeno impuesto o de marketing, pero si puede ayudar, junto con la comunicación, a expresar de manera innovadora, llamativa, lo que la ciudad supone. Aquellas marcas que perduran son fenómenos sociales que se extienden en el tiempo: que resaltan las virtudes e intentan minimizar los defectos o errores que toda ciudad tiene”, concluyó.
- ¿Qué le dejó como aprendizaje a los intendentes esta charla de Toni Puig?
- Confirmar algunas de las cosas en las que estamos trabajando y aprender su pasión. Yo soy un apasionado, pero siempre uno vuelve a ratificar la necesidad de que todo lo que uno emprende es espíritu transformador que debe tener un intendente o un alcalde. Hay que entender hacia dónde tiene que ir una ciudad y asumir los costos de esa transformaciones.
Hoy un periodista me decía estos días que el único que festeja un cambio es un “bebe que se hizo encima”. En general los cambios son resistidos por todos, debido a que generan inquietud, incertidumbre. Nosotros tenemos que tener esa visión para explicar que hay cambios positivos y llevarlo adelante
- ¿Cómo se logra convencer al entorno para que te apoye en un cambio?
- Escuchando, convocando y aprendiendo de ellos. Muchas de mis mejores ideas fueron propuestas por los vecinos y otras por la oposición. Yo creo mucho en el dialogo y las diferencias: creo que lo que a mi mejora es la opinión honesta de otro, no importa si es a favor o en contra.
El presupuesto participativo es una herramienta bárbara porque el vecino vota, elige y se siente comprometido. Trabajar en la identidad barrial, porque en definitiva un municipio es la suma de identidades diferentes y cada uno tiene la suya.
Hay muchos mecanismos para lograr que la diferencia, la visión distinta, sea parte de una visión única. Pero, básicamente, es salir de atrás del escritorio, tener paciencia, escuchar mucho y tener pasión para explicar las cosas que te gustan.
- Varios de los ejemplos que expuso Toni Puig apuntaban desde el arte y los museos, pero hoy en día son poco los jóvenes que asisten a museos, ¿cómo se logra hacer una ciudad para que la disfruten todas las edades?
- Los jóvenes van a museos divertidos, no van a museos tradicionales. Tienen que ser museos que provoquen, con los que puedas interactuar o conocerlos por una red y después ir a verlo en persona.
Yo creo mucho en el arte de abajo para arriba. Obviamente, un museo es un ámbito interesante, como lo puede ser un centro cultural, tenes una cartelera, viene un artista y demás.
Pero lo que le da potencia real es la energía creativa que surge desde la ciudadanía como fenómeno cultural: centros barriales, bibliotecas populares, reunión de vecinos espontanea en torno a un hecho cultural.
El desafío grande de un intendente es identificar ese motor creativo que ya existe en la ciudadanía y potenciarlo; permitirles que se muestren y que lleguen a muchos.
