"La expectativa de la gente es lo que hace gobierno"

Entrevistas
Tipografía
  • Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

"Hay campañas que repiten los mismos modelos de hace 30 años sin darse cuenta que los escenarios cambiaron", criticó Marco Sifuentes frente a los desafíos que atraviesa la comunicación política.

Si bien algunas estrategias de campañas electorales suelen quedar arcaicas frente a un panorama modificado por las nuevas demandas sociales, el denominador común sigue siendo el mismo: escuchar al ciudadano e invitarlos a formar parte del proceso.

"Creo que la comunicación política se ha hecho de mucha técnica, teoría y algo de práctica. Pero le hace falta creatividad, talento e innovación", amplió el consultor mexicano.

 

 - En cuanto a una estrategia de comunicación, ¿qué crees que debe buscar? ¿Adaptarse a la demanda social existente o modificar dicha demanda?

- Sin duda, toda estrategia parte del análisis del comportamiento social y necesidades y demandas del ciudadano. Esto quiere decir que tenemos que optar por la primera opción.

Sin embargo, pensar que una sociedad es un monolito estático e inmóvil presupone un grave error; no sería necesaria la comunicación política. Precisamente para eso nos contratan a los consultores: para escuchar, entender, diseminar esas demandas sociales, pero nuestro trabajo es modificarlas. Incidir en el comportamiento y cambiar la opinión publica.

 

 

- ¿Qué se puede esperar de la opinión publica en estos tiempos tan cambiantes?

- Creo que es la misma desde que la persona se ha reunido en sociedad desde que firmó ese famoso contrato social de Rosseau. Lo único que ha cambiado son las costumbres, los canales de comunicación, los códigos.

En este cambio de era, la manera de interrelacionarse, que antes nosotros visualizábamos con un emisor que tenia que comunicarse con millones de receptores, sufría problemas en cuanto a realizar un feedback

Hoy se da de otra manera porque esta comunicación es de una gran red. Gracias a internet podemos establecer un contacto sin intermediarios entre los ciudadanos y los políticos. Esa es una gran virtud y hay que saber entender a este nuevo escenario: es un boca a boca muchísimo más acelerado.

 

- ¿Cómo se logra facilitar la participación ciudadana en el diseño del gobierno?

- Para empezar, preguntando. El gobierno siempre debe preguntar. Para gobernar hay que trazar una ruta con un destino. Esto se genera a través de gobiernos abiertos y cercanos.

A veces parece estar en un lugar común hablar de esto, pero al final de cuentas se puede establecer esa dialéctica permanente con el ciudadano. La expectativa de la gente es lo que hace gobierno.

Ejerce su voto y poder a través de las urnas para elegir a su mandatario. Hemos hablado de procesos de comunicación confiables, pero nos ha hecho falta retomar el adjetivo de amigable. Para que sea bien aceptada e invite a generar una colaboración y despertar emoción.

- ¿Qué objetivo le adjudicarías a una campaña electoral?

- En una campaña política se debe de establecer lo que José Antonio Paoli planteaba en cuanto a la definición de comunicación: “Entiendo como comunicación al proceso a través del cual dos o mas sujetos evocan un significado en común”. Lo pone por encima de la información que simplemente se limita en conseguir datos. Comunicar es un buen principio porque se establece un proceso dialectico.

Sin embargo, la política y la publicidad le imprimen o buscan algo más que la comunicación; no simplemente establecer un significado en común. Buscan la persuasión.

De esta manera, lo que hacemos en la consultoría es establecer este proceso dialectico, entendernos con el publico y luego incentivarlo a la participación. Ahí es donde imprimimos otros ingredientes que complementan el proceso.

 

 

- ¿Busca comunicar o educar?

- Podría ser un poco arrogante el intento de educar a una sociedad a través de la comunicación política. Nos podríamos limitar a persuadir… La educación es un proceso largo que va más allá del periodo de una campaña o gobierno.

Educar ha sido la intención de muchos gobiernos totalitarios a través del poder para mantener a las masas sometidas y alineadas a su ideología.

Pin It