El timing en la campaña: la propia y la del adversario

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Podemos comprender el timing como la elección del momento pertinente para plantear una acción en el electorado

Día a día resulta más complejo captar la atención de los ciudadanos, pues existen múltiples medios que los bombardean de mensajes diversos; su atención tiene una fuerte tendencia a disiparse con facilidad. A la mayoría del electorado le resulta difícil concentrarse para evaluar las ofertas políticas de los contendientes y votar por aquel cuya propuesta de campaña se acerque más a la satisfacción de las necesidades de ese elector en particular.

Aunado a lo anterior, el margen para obtener el triunfo en las urnas es paulatinamente más pequeño, debido a la escasa credibilidad hacia los candidatos por parte de la ciudadanía. Hoy los ciudadanos tienen gran desconfianza hacia los procesos electorales y los partidos políticos.

Ante este panorama tan poco esperanzador es necesario que en la campaña electoral se cubran todos los elementos que componen tan complejo proceso, entre los cuales se encuentra el timing.

Podemos comprender el timing como la elección del momento pertinente para plantear una acción en el electorado, esto es tener en cuenta los tiempos habituales del año: día del niño, día de las madres, día del cáncer. Ello sirve para nutrir el discurso político del candidato, además de que es muy recomendable y efectivo preparar al contendiente político en temáticas contextuales que la realidad ofrece.

Para hacer una aplicación del timing de manera correcta es sustancial que el equipo de campaña cuente con los patrones de comportamiento electoral previos, de manera que pueda contar con el máximo de información posible para la elección de las tácticas de campaña.

De igual forma realizar un diagnóstico de cómo se ha comportado la oposición y como se encuentra en el momento de la elección es importante para diseñar una campaña. Es determinante conocer las debilidades y fortalezas del opositor, como por ejemplo, saber cual es el nivel de competencia, su índice de crecimiento, así como su imagen, participación del mercado, sus estrategias de competencia y su liderazgo.

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