Por los años 80s en República Dominicana se hizo muy famoso un merengue que decía ‘’ya que los hombres no pueden, que gobiernen las mujeres’’, ¿sería este el tiempo en que una mujer dirija una de las plazas más importante del país? La Alcaldía de Santo Domingo, desde su nacimiento, solo ha sido dirigida por hombres.
Históricamente la mujer ha estado excluida en muchos ámbitos de la vida pública. Desde el inicio de la construcción de la sociedad, la mujer ha jugado un rol que se ha circunscrito al ámbito familiar estrictamente. Con el paso de los años, la mujer ha ido asumiendo roles en otros ámbitos, dentro de ellos el terreno político, en el cual se ha ido incorporando de manera paulatina; en un mundo reservado para hombre.
Se percibe que aún con todos los esfuerzos que durante las últimas décadas se ha ido promoviendo desde distintos frentes y con la creación de mecanismos para acelerar dicha incorporación, esta no ha sido suficiente. En ese contexto, la República Dominicana no ha estado ajena. Es apenas a partir del año 1942 que la mujer dominicana ejerce por primera vez el sufragio o el derecho a elegir, no ha así a ser elegida.
Con la Constitución dominicana de 2010, se crean las condiciones para establecer la paridad al instituir en el artículo 39, numeral 5, que “el Estado debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de la justicia y en los organismos de control del Estado”. Conforme a este principio, la Junta Central Electoral propuso en el proyecto de Ley de Régimen Electoral, que el 50% de las propuestas a cargos electivos fueran ocupadas por mujeres. Este proyecto de ley perimió en el Congreso Nacional, quedando vigente la actual cuota femenina de un 33 %, que, si bien es algo, nos deja en disparidad.
Oportuno destacar que con el paso de los años la mujer dominicana se ha ido abriendo espacio en la política, un oficio que como he señalado, estaba reservado para hombres en países como este, donde la cultura y el imperante machismo son temas de debate. Previo al mandato constitucional y la asignación de la cuota, de manera particular, ya se habían creado hitos en el tema con la colocación de algunas mujeres en puestos de relevancia, no así en cargos de libre elección popular.
El próximo 16 de febrero, la República Dominicana estará celebrando las elecciones ordinarias generales a los cargos municipales. En estas elecciones se disputarán 3,849 plazas, de ellas las alcaldías de los 158 municipios del país, a cuya figura titular se sumarán los vicealcaldes para un total de 316 puestos. También se escogerán 2,328 cargos a regidores y sus suplentes, con un promedio de 1,164 posiciones a contender entre los aspirantes de los diferentes partidos políticos. En el nivel municipal, además, se elegirán 235 directores y subdirectores, para un promedio de 470 cargos a debatirse junto a los 735 vocales que deberán elegirse por los dominicanos y dominicanas con derecho a ejercer el voto.
Este proceso electoral tiene unas características especiales, es la primera vez que las elecciones municipales se realizan separadas de las generales, convirtiendo el año 2020 en uno de los más movido electoralmente hablando, ya que las mismas se celebrarán apenas tres meses antes de las elecciones generales de mayo y con posible balotaje en el mes de junio. Según algunas encuestas, ninguno de los candidatos a la presidencia faltando unos escasos cinco meses para las elecciones, se coloca con el 50%+1 de los votos válidos en primera vuelta, lo que obligaría a la celebración de una segunda vuelta en el mes de junio.
Además de las particularidades expuestas, estas elecciones tienen un elemento muy interesante, me refiero a las candidaturas a la alcaldía por el Distrito Nacional, donde geográficamente se ubica Santo Domingo, capital de la República Dominicana. Seis candidatos se disputan esta importantísima plaza, y por primera vez una mujer podría alzarse con ese triunfo, me refiero a Carolina Mejía, quien podría convertirse en la primera Alcaldesa de Santo Domingo en dirigir la plaza municipal más emblemática del país.
De Carolina Mejía alcanzar la Alcaldía de la primera ciudad del Nuevo Mundo, en República Dominicana estaríamos repitiendo lo ocurrido en la ciudad de Bogotá, Colombia, quienes recién estrenaron su primera alcaldesa, en la persona de Claudia López.
Por los años 80s en República Dominicana se hizo muy famoso un merengue que decía ‘’ya que los hombres no pueden, que gobiernen las mujeres’’, ¿sería este el tiempo en que una mujer dirija una de las plazas más importante del país? El Ayuntamiento de Santo Domingo, desde su nacimiento, solo ha sido dirigida por hombres, hasta la fecha se presenta una candidata.
Cabe destacar que desde que en la República Dominicana (La Hispaniola en los años del descubrimiento) se constituyó el principio del desarrollo en el nuevo continente, de la vida administrativa municipal y comunitaria, con la instalación del primer Ayuntamiento del Nuevo Mundo por el año 1494, en la Villa de La Isabela, en lo que hoy es el municipio de La Isabela en la provincia de Puerto Plata a la fecha, algunas mujeres han ocupado y ocupan alcaldías en varias demarcaciones del territorio dominicano (20 alcaldesas actualmente), sin embargo, ninguna de esas representaciones es tan significativa en cuanto a territorio, ubicación, recaudación de impuestos y otros aspectos que hacen del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), quizás el más importante de todos.
¡Solo resta esperar el domingo 16 de febrero para despejar la duda!