El actual presidente Jair Bolsonaro y Lula Da Silva , principal candidato de la oposición miran casi con igual importancia las presidenciales como las elecciones a gobernador , Río de Janeiro y Sao Paulo las joyas de la corona.
El domingo 2 de octubre los 27 estados de Brasil elegirán gobernador, entre ellos Sao Paulo y Río
Tanto el presidente como el líder de izquierda buscarán quedarse con las dos principales gobernaciones del país para aumentar su poder político y poder avanzar con las reformas que cada uno cree necesarias.
Para Río de Janeiro , la capital turística de Brasil, el Presidente Bolsonaro tiene la apuesta en la reelección del actual gobernador de ultraderecha Claudio Castro , del Partido Liberal , sigla a la que Bolsonaro se afilió a principios de este año para poder competir en la presidenciales. Castro quien en 2019 asumió como vicegobernador, se quedó con la gobernación luego de que Witzel, el gobernador electo en 2018 fuera destituido por corrupción.
Claudio Castro es una apuesta de Bolsonaro , ya que el presidente en público fue quien apoyó los cientos de operativos que el gobernador organiza en las favelas para desarticular bandas criminales, estos operativos suelen terminar con varios civiles inocentes muertos, algo que el gobernador relativiza. Castro logró mantener su imagen y separarse de los casos de corrupción de su ex compañero de fórmula, teniendo un nivel de aprobación mayor al 40%.
El Partido de los Trabajadores no tendrá candidato propio para esta elección sino que apoyará a Marcelo Freixo, un diputado del Partido Socialista. Amigo personal de Lula, Freixo logró reclutar apoyos muy diversos , tanto del PT como de partidos de centroderecha como el PSDB y el MDB , todos dentro de la misma coalición para derrotar al candidato de Bolsonaro. Las encuestas indican que habría una segunda vuelta electoral justamente entre Freixo que se ubica con 22% de intención de voto y el actual gobernador Castro quien obtendría 27% según encuestadoras como Time Big Data o Quaset. En una segunda vuelta la ventaja sería para el candidato de Bolsonaro, quien mantendría su principal bastión electoral.
Distinto es el caso del Sao Paulo, donde la elección parece estar divida en 3 candidatos, ya que el PSDB gobierna la capital económica del país desde 1994 y buscará retenerla, el partido del ex presidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso lleva como candidato al actual gobernador Rodrigo García quien asumió el cargo en marzo de este año luego que Joao Doria, electo en 2018 anunciara que abandonaba la política y también la gobernación. Lula pone sobre la mesa tal vez su mejor carta Fernando Haddad , ex alcalde de Sao Paulo y ex candidato a presidente en 2018 por el PT , el también ex Ministro de Educación lidera las encuestas con el 33% de intención de voto, en un estado históricamente Anti PT.
Bolsonaro apuesta fuerte a su Ministro de Obras Públicas Tarsicio de Freitas , un hombre que muchas veces fue acusado de moderado dentro del bolsonarismo y muy elogiado en su gestión por los opositores. Tarsicio se ubica segundo con 22% de los votos en las encuestas y promete replicar en Sao Paulo las medidas que tomó a nivel seguridad Bolsonaro en el país y Castro en Río de Janeiro, como la libre portación de armas y también operativos policiales multitudinarios en las favelas.
El Gobernador Rodrigo García, es el candidato del establishment y el más moderado, aparece con el 20% de intención de voto, algo que en marzo parecía imposible ya que cuando Doria renunció a la gobernación, García tenía solo el 3% de intención de voto y su nivel de conocimiento era casi nulo.
La gran duda que parece existir es saber si Rodrigo García o Tarsicio pasarán a segunda vuelta con Haddad , la mayoría de los analistas políticos y empresarios de Brasil creen que para el 2 de octubre ,día de las elecciones, Rodrigo García dejará atrás al candidato de Bolsonaro y la segunda vuelta será entre el PT y el PSDB. Las encuestas muestran que habría una mayor paridad en el caso que el candidato socialdemócrata pase a segunda vuelta vs el exministro de Lula, ambos en ese caso tendrían chances de triunfar. Las posibilidades del candidato de Bolsonaro de ganar la gobernación de Sao Paulo en un ballotage son nulas según encuestadoras como Ipepse o Big Data, perdería contra cualquiera de los dos candidatos.
Al igual que en Estados Unidos, los gobernadores en Brasil tienen un peso muy importante y una independencia del Ejecutivo Nacional, ya que tienen el poder de vetar leyes como por ejemplo el aborto o generar leyes migratorias, tomar medidas económicas , elegir sobre la libre portación de armas. Distinto a lo que ocurre en países como Colombia o Argentina donde el puesto del gobernador está más vinculado a la administración y tiene una dependencia casi total del gobierno nacional.
Hasta ahora Bolsonaro no pudo lograr tener el control de Sao Paulo , donde el PSDB fue la oposición más fuerte que tuvo el presidente principalmente en el manejo de la pandemia y en medidas como la libre portación de armas , mientras que Río de Janeiro sirvió durante estos últimos cuatro años como laboratorio de prueba y error para el Bolsonarismo.
Durante los 8 años que ejerció la presidencia Lula siempre tuvo gobernadores opositores en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro , siendo esta una de sus cuentas pendientes , el gobernar estos estados siempre fueron los pasos anteriores de futuros candidatos a presidente tanto del MDB como del PSDB en el caso de Rio y Sao Paulo respectivamente
