En México, en la ciudad de Monterrey, Allende Martín le realizo una gran entrevista al presidente de la XVI Cumbre Mundial de Comunicación Política Daniel Ivoskus, que se celebró los días 21, 22 y 23 de septiembre con más de 250 ponentes expertos para compartir y transmitir entre todos conocimiento sobre las nuevas campaña electorales en pandemia: la estrategia, biga data, neuropolítica, liderazgos, neurociencia, marketing digital, oratoria, entre muchos otros temas ante un año y medio tan excepcional en la comunicación política.
- ¿Qué representa y qué novedades hay respecto a las anteriores ediciones en una época de pandemia? ¿en qué se diferencia?
En primer lugar, vivimos en un mundo diferente con una sociedad distinta, la comunicación y la política se adecuan y son distintas. Estamos en una etapa de evolución donde se reclaman otras cosas. La pandemia afectó mucho, se llevó muchos amigos, fue muy complicado, la gente ha estado encerrada por las restricciones. Se llevó muchas industrias a la quiebra, prácticamente a la destrucción, familias que no saben si mañana van a seguir manteniendo el empleo o no. Cuando uno quiere hacer una campaña o tiene que comunicar desde el gobierno tiene que adecuarse a estas nuevas realidades.
- ¿Qué balance puede hacer del desarrollo de las ponencias en la Cumbre?
La verdad que muy contento por todo desde el nivel y la experiencia, desde el conocimiento. La realidad es que todo el que se sube al escenario, es gente que ha trabajado en campañas, ha trabajado en gobiernos, en medios de comunicación, en casas encuestadoras, en agencias creativas. Eso le da una riqueza muy importante y, te diría que las 250 conferencias que en estos tres días tienen matices que, dependiendo de lo que se esté buscando, se irán muy contentos.
- ¿Qué supone la Cumbre Mundial para el sector de la Comunicación política y para los consultores, la política y la democracia?
El que no entienda que aquí se viene a aprender, que cree que se las sabe todas, se equivoca. Es un lugar para: aprender, para compartir, para hacer networking, para pensar juntos soluciones a problemas comunes que tenemos todos los días. Hubo una buena autocrítica a los egos personales en la política, en la consultoría. Los egos son muy perjudiciales para los equipos, para los grupos, para las campañas, para los gobiernos.
- La Cumbre es un encuentro de aprendizaje para todos los consultores, candidatos políticos analistas, expertos y qué supone para los jóvenes de esta profesión.
Está lleno de jóvenes. Yo, a los que dicen que los jóvenes son el futuro, les digo que están equivocados. Los jóvenes son el presente, Me parece que nosotros trabajamos en hacerlos protagonistas, tenemos un gran programa de becas en Monterrey, con la Universidad Autónoma de Nuevo León. Para jóvenes, para líderes que todavía no pueden acceder a este tipo de lugares y, que en este caso le damos la oportunidad para que puedan participar becándolos.
- Las ponencias han tenido una gran aceptación. Hubo un acto muy emotivo todo el mundo de pie recordando a Diego Diéguez de Ontiveros, parte del Co- mité de la Cumbre que ya no está, por culpa del Covid. ¿Siendo él tan disruptivo imagino que comparte ese carácter y autenticidad?
Si, él es auténtico. Es un amigo fundador, empezamos este proyecto hace muchísimos años, incluso antes de la primera Cumbre. Habíamos ido a varios lugares, tratando de pensar como surgía, la posibilidad de generar capacitación y entrenamiento políticos. Esto cuando en Latinoamérica todos tenían que irse a EE. UU. Era muy caro y no todos podían y, la idea de poner precios justos, muy bajos, para democratizar el conocimiento, traer gente de todos lados. Y bueno, el mejor de los recuerdos para Diego, para toda su familia. merecía que esta Cumbre llevara su nombre y recordarlo de la mejor manera, como era él “auténtico, gracioso, insistente, defensor de las ideas”. Tuvimos la oportunidad de que nos visitase el gobernador electo, que su campaña fue toda una sensación en México. Podrás estar más o menos de acuerdo, pero hay que decir que fue in- novador que, en un momento, nadie creía que fuera a ganar, decían que le había ido mal y termina ganando. En la Cumbre hay una regla básica que es el respeto, la tolerancia y el diálogo.
- ¿Cómo ve la política en general y en Latinoamérica como experto consultor y como político?
Me parece que le está costando mucho a la política sintonizar con la sociedad, por distintos factores. Tal vez, por una cuestión de mentalidad, de seguir pensado con una mentalidad anterior a la pandemia. La sociedad ha cambiado, hay cosas que la sociedad no soporta, que resiste y sigue aguantando. La palabra candidato o político, antiguamente era como una mala palabra, la gente los miraba mal. Yo creo que, en la mayoría de los casos injustamente. Pero me parece que, hoy en día no podemos hablar ni de lideres políticos ni de candidatos. Son liderazgos, causas a quien representas en definitiva y, eso es lo que se va a poner en juego.
- No cree que tendríamos que pensar más en liderazgos cercanos que conecten que en las candidaturas?
Sí, sin duda. Obviamente, el candidato también se anotó, porque es la forma de uno presentarse y poder participar de una elección. Pero, desde el punto de vista conceptual, desde el punto de vista de lo que uno quiere representar, me parece que hay que liderar causas. Hay que encontrar cuál es tu causa, cual es la causa de la gente, no de la personal sino de la sociedad. Esos son los procesos más lindos de poder trabajar, porque cuando uno tiene un candidato flexible, que está dispuesto a jugárselo todo por la gente, hasta incluso, sus ideas preexistentes El que lo ve, lo entiende, lo lleva a la práctica y se entrega, fundamentalmente a una estrategia que genera una empatía con la sociedad.
- ¿Ante qué desafíos en materia de comunicación política y nuevas tendencias nos encontramos?
Hay cuatro cosas muy importantes: el primer reto es, el uso del sentido común; el segundo, tiene que ver con tratar de no tomar medidas absurdas, la gente quiere soluciones, quiere menos restricciones y quiere más responsabilidad; y después te diría que uno de los temas clave con los que nos vamos a enfrentar, es con una sociedad golpeada.
- La estrategia política es el factor clave en las campañas, pero ¿qué ha cambia- do en un mundo tan polarizado?
En realidad, la estrategia se adecua permanentemente, no solamente en el proceso que vivimos, si no en una campaña, en un gobierno. Hay factores que hacen volver a calibrar una estrategia política, por supuesto la comunicación. Ahora bien, si eso no está en el marco de un proyecto estratégico para la consecución de un determinado objetivo, es muy difícil que te vaya a ir bien en el mediano y largo plazo después viene la realidad, viene el gobernar, viene el acompañar un proceso, viene el cumplir una función pública y, uno tiene que saber hacia dónde va.
Como factor de riesgo en el tema estratégico, lo que estoy viendo en la actualidad es que muchísimos procesos electorales, se definen no por simpatía, por ideas, por proyectos, sino por bronca u odio hacia alguien. Eso hace que crezcan determinados liderazgos. Lo vimos de hecho, en la elección presidencial de Ecuador, el contraste contra lo que representaba Rafael Correa; lo vimos en Perú, en el contraste contra Keiko Fujimori, donde termina ganando Castillo; en su momento Macri versus Cristina, en la Argentina. Esos procesos, terminan construyendo votos a partir del odio, y eso no es bueno.
- Como experto, analista de las fake news ¿cómo se combaten en una campaña y en el Gobierno cuando son constantes?
Todos tenemos que acostumbrarnos, a que hay determinados protocolos de manejo para los ataques de campaña sucia. Cómo bloqueamos y encapsulamos, para después poder atacar. Ser más contundente que la crisis misma que te va a generar, hay toda una metodología de trabajo, de análisis y de proyección, que nos permite actuar de manera rápida. Por eso yo digo, cuando haya una Fake News, tienes una oportunidad, si tienes un equipo profesional, vas directo al contraataque. Ese, debería ser el esquema básico, analizando cada uno de los casos, para poder representarlo después.
- Como argentino cómo ve la situación política de su país, a razón de la derrota electoral del Kirchnerismo en las primarias el 12 de septiembre ¿ve tambalearse a Alberto Fernández?
Yo lo que veo es un panorama oscuro, donde Alberto Fernández, tiene muchísimos problemas, la mayoría de liderazgo porque, para que se entienda, tienes a una vicepresidenta que decide, esa debilidad que tiene y la toma de decisiones en el gobierno de Cristina Fernández con un gran control...hace que Alberto todos los días pierda un poquito de con- trol, el valor de la palabra, los cambios constantes y un golpe muy fuerte a su liderazgo. Ahora vienen las elecciones generales, todo pareciera que el gobierno va a volver a perder. Pero, tiene un mes para tratar de recomponer y tratar de revertir la situación en la cual se encuentran.
- Para finalizar, ¿qué puede decirnos de manera positiva a los ciudadanos para construir un mundo y tener mejo- res democracias y políticos?
No pensar únicamente en escenarios de polarización y de destrucción, a ver al otro como alguien con el que se puedan debatir ideas, y no como un enemigo al que tengo que destruir.
Lo que proponemos desde la Cumbre es la capacitación, formalización, especialización, el fortalecimiento de la democracia, el diálogo, la tolerancia, la autenticidad y la transparencia de la comunica-ción. Si logramos trabajar y crear polos de transmisión que sean valorados por la sociedad a la hora de emitir el voto, habremos ganado la batalla to- talmente. Es un proceso difícil porque partimos de conceptos de “amor y odio”.