La fórmula peronista Alberto Fernández-Cristina Kirchner se impone en primera vuelta en las elecciones presidenciales de Argentina.
Con el 97% de las mesas escrutadas, la diferencia entre el Frente de Todos y el presidente, Mauricio Macri, es de 8 puntos porcentuales.
Fernández obtiene más de un 48% de los votos, mientras que Macri suma un 40%.
El reglamento electoral argentino establece que el candidato que obtenga más del 45% en primera vuelta gana los comicios.
Macri, en fórmula con Miguel Ángel Pichetto, hizo una mejor elección que en las primarias de agosto, que dieron una diferencia de 17%.
"El gobierno volvió a manos de la gente", dijo Fernández en la noche del domingo desde el búnker del Frente de Todos ante cientos de personas que celebraban la victoria.
Unos minutos antes, Macri reconoció la derrota y afirmó que "será una transición ordenada".