"Queremos llamar la atención de los demócratas de todo el continente sobre los hechos aberrantes llevados a cabo por el gobierno dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua", expresaron.
“Los miembros de la Asociación Latino Americana de Consultores Políticos – ALACOP – abajo firmantes, queremos llamar la atención de los demócratas de todo el continente sobre los hechos aberrantes llevados a cabo por el gobierno dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, y expresar nuestro total repudio a dichas conductas antidemocráticas.
Estos hechos aberrantes incluyen el reciente arresto de los precandidatos opositores: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, y Juan Sebastián Chamorro y de otros líderes como José Adán “Chano” Aguerri, Violeta Granera y José “Chepe” Pallais; más el esquema de confinamiento de los otros precandidatos a los que no se les permite salir de sus residencias en una especie de “secuestro domiciliario”. A estos abusos se suman la supresión de algunos partidos opositores, la conformación de un Consejo Supremo Electoral adicto al régimen dictatorial, y la implementación de leyes y otras medidas que prohíben actividades políticas, la libertad de expresión y también conculcan otros derechos básicos de todo el pueblo nicaragüense.
Mientras tanto, más de un centenar de presos políticos permanecen por meses, y hasta por años, en las tenebrosas cárceles de Nicaragua. Hasta el momento ni Ortega ni Murillo han respondido por los cientos de muertes en la represión que desataron contra las protestas que estallaron en 2018. Protestas gestadas justamente por la falta de un sistema político democrático, representativo, participativo e inclusivo.
Asimismo, hacemos un llamado a los gobiernos de toda América, a las instituciones internacionales como la OEA, la ONU, el CAFTA-DR, y otros, a sumarse a este repudio y a actuar conjuntamente para producir el cambio necesario. También a los medios de comunicación, a los activistas en redes sociales, a las organizaciones de todas religiones, al sector privado organizado y al mundo académico, que mucho pueden hacer para evitar que Nicaragua se siga hundiendo en la dictadura, en la pobreza, y en la desatención a la salud en plena pandemia del COVID.”