Dos tribunales han confirmado la condena a ocho años de cárcel para Correa, por un lado, y la inhabilitación de Morales dictada por el Supremo en Bolivia, por otro.
Dos tribunales han decidido el futuro político de quienes fueran todopoderosos presidentes revolucionarios en dos decisiones tan esperadas como polémicas. Ni Rafael Correa competirá para vicepresidente en las elecciones de Ecuador ni Evo Morales luchará por un puesto en el Senado boliviano por Cochabamba. Dos decisiones clave para ambos escenarios políticos, marcados por la pandemia y por la incertidumbre.
"Finalmente lo lograron. En tiempo récord sacan sentencia definitiva para inhabilitarme como candidato. No entienden que lo único que hacen es aumentar el apoyo popular. Recuerden: a lo único que nos condenan es a vencer", reaccionó Correa tras hacerse público el veredicto del Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia, que confirmó su condena a ocho años de cárcel por instigación al delito de cohecho.
Los jueces han denegado los recursos presentados por Correa; quien fuera su vicepresidente, Jorge Glas, y varios funcionarios de primer nivel, quienes conformaron una estructura criminal, junto a empresarios privados, quienes pagaron con cuantiosos sobornos la adjudicación de obra pública.
"En el día de hoy no ha ganado la Fiscalía General, todo el Ecuador ha sido el vencedor, porque la Justicia se está inaugurando en este país", concluyó la fiscal Diana Salazar, estigmatizada desde el primer día por Correa. El ex mandatario prófugo se ha refugiado en Europa reconvertido en estrella televisiva del canal de Putin y protegido por sus correligionarios izquierdistas del Grupo de Puebla, en el que militan José Luis Rodríguez Zapatero y el ex juez Baltasar Garzón.
El líder de la revolución ciudadana pretendía formar parte del binomio electoral del "correísmo", junto a su ex ministro Andrés Arauz, con la evidente intención de regresar a su país. "En lo personal me duele mucho más por la gente en Ecuador", se lamentó el ex mandatario.
Parecida suerte ha corrido su aliado Evo Morales en Bolivia. La Sala Constitucional del país andino desestimó ayer el amparo del líder de la revolución indígena, lo que ratifica su inhabilitación. Ésta fue dictada en febrero por el Tribunal Supremo Electoral.
Morales, jefe de campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS), pretendía competir por un escaño al Senado por Cochabamba, pese a que no reunía requisitos importantes, como la residencia permanente.
El juez Alfredo Jaimes Terrazas tuvo que "desempatar" porque previamente los dos miembros del tribunal se decantaron uno a favor del recurso y otro en contra. Evo no será candidato tras participar en elecciones desde hace 30 años.
"Bajo amenazas y presiones de procesos, el dirimidor tomó una decisión política ilegal e inconstitucional. La historia demuestra que podrán inhabilitar a Evo, pero no podrán proscribir al pueblo", reaccionó Morales, palabras muy parecidas a las empleadas por Correa.
Morales atraviesa sus peores momentos en el exilio, tras sumarse a las denuncias por terrorismo y sedición varias acusaciones por mantener presuntas relaciones con menores de edad. El escándalo ha sacudido la campaña electoral que ya se celebra en Bolivia, que a finales del mes que viene vivirá la primera vuelta electoral en busca de un nuevo presidente.
"Saludamos la preeminencia de la decisión del Tribunal Supremo Electoral, la única instancia con legitimidad para decidir sobre temas electorales", sostuvo el centrista Carlos Mesa, a quien las encuestas sitúan como rival del candidato del MAS, el ex ministro de Economía Luis Arce, de cara a la cita electoral de noviembre.
"Frenamos al MAS en dos oportunidades y lo hemos hecho con la ley en la mano, sin violencia y sin enfrentamientos", se vanaglorió la presidenta interina, Jeanine Áñez, quien figura en tercer lugar según las encuestas.