Recuerda que las decisiones políticas las toman los políticos. Tú debes darles información e insumos para esas decisiones, claro que sí. Pero no decidir por ellos.
Pasada la campaña electoral en República Dominicana: sus desvelos, reclamos, pataleos y sentimientos encontrados fruto del éxtasis de la victoria y la agonía de la derrota que, en ambos casos, poseen a las partes con los dos tipos de cegueras que describe el amigo periodista Vianco Martinez: “la ceguera del que cree que lo sabe todo y la ceguera del que no sabe nada”, es permitido para quienes estuvieron en las mismísimas entrañas de la campaña electoral y sus estrategias, compartir algunas reflexiones.
Y es que a las puertas del terremoto político que acecha a los partidos a la vuelta de la esquina para hacer caer lo que está maduro o podrido y llevar a su orden natural lo que necesita una organización para florecer y brillar como un espejo que refleja el deseo de poder de algunos y el verde esperanza de otros muchos, es oportuno preparar al liderazgo dominicano para la conversación sobre el rol y las cualidades de un consultor: lo que este aporta, pero sobre todo la esencia que lo acompaña.
Estas cualidades las describe muy bien Daniel Eskibel, experto en psicología política, como los 10 mandamientos del Consultor Político, los cuales son un indicador que hace volver a sus pies al consultor y muestra al político lo que verdaderamente este es; se los comparto de manera íntegra:
1- No serás el protagonista de la campaña, sino que el protagonista será el candidato. No será tu nombre el invocado en la prensa, ni tu foto la que saldrá en el diario, ni serás tú el entrevistado estrella. Yo sé que a veces es difícil, pero por lo menos puedes intentarlo. Busca el perfil más bajo que puedas.
2- No darás opiniones políticas, ni partidarias, ni programáticas, ni ideológicas. Ese es el rol de los políticos, no el del consultor político. Defiende tu independencia y tu profesionalismo. Y simplemente haz tu trabajo.
3- Recuerda que las decisiones políticas las toman los políticos. Tú debes darles información e insumos para esas decisiones, claro que sí. Pero no decidir por ellos.
4- No eres el jefe al que todos deben obediencia. Eres un experto, lo cual no es lo mismo. El gran asunto no es que te hagan caso sino que te escuchen seriamente.
5- Tampoco eres el chico de los mandados. Eres el experto, lo cual ya dije que no es lo mismo. Los candidatos tienen 100 formas mejores de tirar el dinero que pagarte para los mandados.
6- No eres la estrella, así que cuida tu narcisismo. Aléjate de las luminarias y las marquesinas. Y aprende a trabajar en equipo. Trabajo colectivo, grupal. Equipo.
7- Resígnate. No has ganado ninguna campaña. Ni ganarás. El resultado de cada elección es mucho más complejo y multicausal y va mucho más allá de tus habilidades profesionales. En todo caso gana el candidato, o su partido.
8- Tranquilízate. No has perdido ninguna campaña. Ni perderás. Ya sabes que el resultado de la elección va mucho más allá de tu persona.
9- No evangelices a favor de una u otra decisión de campaña. Intenta brindarle al candidato y su equipo los pro y los contra de cada curso de acción. Aporta una visión profesional equilibrada y tranquila para que ellos decidan.
10- Comprende que serás una gran contratación para un candidato si y solo si le aportas un plus a su campaña electoral. ¿Cuál es tu plus? ¿Qué te hace diferente?
Espero que estén preparados para esta conversación.