Elecciones en Honduras - Un ejemplo de amor y civismo

Opinión
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El pasado 28 de noviembre Honduras realizó elecciones generales para elegir al nuevo Presidente de la República, 128 diputados y 298 alcaldes. De ahí que, la contienda electoral esencialmente se libró entre 3 partidos (aunque participaron 15), Partido Nacional de Honduras, PN, Partido Liberal y el más reciente, Partido Libertad y Refundación, LIBRE, fundado como brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular en el año 2011, después del Golpe de Estado del año 2009. 

Al mismo tiempo, el Partido LIBRE hizo alianza con el Partido Salvador de Honduras(PSH), Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD) y el Partido Honduras Humana, juntos conformaron la coalición de la oposición encabezada por Xiomara Castro de Zelaya, esposa del Expresidente, Manuel Zelaya Rosales, derrocado después del Golpe de Estado del 2009. 

Pese a todos los pronósticos que auguraban un final caótico, promovido por el Partido Nacional en el poder, la elección estuvo concurrida, de 5,182,425 electores habilitados se contaron con 68.61% de participación, superior a la del año 2017, que tuvo un 57.49% de asistencia y fue duramente cuestionada por su legalidad y opacidad.

El triunfo del Partido Nacional era un hecho, al menos así lo creían sus seguidores, la inversión económica que se hizo para potenciar al candidato a la Presidencia, Nasry Asfura, “Papi” y al candidato a la alcaldía capitalina, David Chávez, fue generosamente distribuida en asesores políticos, campañas de odio y desprestigio contra sus opositores, sobornos, medios de comunicación tradicionales como la televisión y la prensa escrita, y en menor medida medios emergentes como las redes sociales. Las redes sociales jugaron un papel muy importante, aunque todavía no goza de la confianza de los viejos actores políticos, que no creen en este nuevo poder y dudan de que se pueda ganar una contienda política, apostándole a este medio de comunicación, hasta cierto punto tienen razón, porque una parte del trabajo es conocer a la gente, ganarse la confianza del pueblo. Tener una imagen creíble en las redes, no se trata de inventar una historia, sino de ofrecer un cambio, al final no era una elección entre la izquierda y la derecha, sino una elección donde se jugaba el destino de una nación, seguir con los los mismos actores de los últimos 12 años, aunque tuvieran dinero para derrochar en un país que tiene el 70% de pobreza, no era la opción.

Un hecho relevante es que la campaña de Nasry Asfura, siempre fue segmentada a la población no universitaria o desinformada, apelando a la ignorancia y al miedo de los más vulnerables, sus spots no estaban dirigidos a la juventud, subestimaron la inteligencia de los jóvenes y el cansancio de toda una población hastiada de tanta corrupción y mentiras, creyeron que el pueblo había olvidado el desfalco del Seguro Social, el mal uso de los recursos que se generaron por los huracanes Eta e Iota o lo más reciente, las muertes por la pandemia de Covid-19, los enfermos no tuvieron la oportunidad de ser atendidos en un hospital público y murieron esperando los hospitales móviles que costaron millones de dólares al país y nunca fueron instalados, se creyeron dueños de la verdad, el poder los cegó, un candidato tuvo el cinismo de llegar en estado de ebriedad a cerrar su campaña. El Partido Nacional siempre se enfocó en su mismo partido, no hicieron una campaña donde involucraran a la gente de todos los partidos, trataron de convencer al pueblo de que Nasry Asfura alias Papi a la orden, era diferente, aunque nunca explicaron en qué consistía esa diferencia o comparado con quién era diferente. 

También se pudo observar un exceso de confianza, durante casi todo su campaña el PN se concentró en ataques contra Xiomara Castro y Salvador Nasralla, finalmente cambian su estrategia debido a la creación de la alianza, esta noticia los toma por sorpresa y los desestabiliza y comienzan su campaña contra el comunismo, estrategia que tuvo éxito en el pasado, pero falló en esta ocasión, no genero miedo, la gente ya estaba más informada, el acceso a la información que genera la tecnología marcó la diferencia. Se saturó mucho al electorado y se convirtió en una campaña de desesperación, se usaron spots del PSOE de España, copiadas de la campaña de Zapatero, otro punto muy importante, es que nunca se hizo un estudio de listening político, porque parecía que no medían o no les interesaba el rechazo que tenían en las redes sociales y que no debían concentrarse tanto tiempo solo en ataque, otra lección aprendida es que nadie ataca al perdedor en política, siempre ataca al ganador. 

Considero que Nasry Asfura, no era un mal candidato, porque durante dos periodos ha sido alcalde de Tegucigalpa, la capital de Honduras, hizo un gran trabajo, digno de reconocer, pero el problema fue la mala asesoría de sus consultores y aliados cercanos, porque durante toda la campaña jamás entendieron que el pueblo ya no estaba interesado en temas de derecha o izquierda, porque la campaña debía ser de reconciliación, la gente estaba cansada de tanta corrupción y despilfarro en un país tan empobrecido como Honduras, el pueblo necesitaba alguien que escuchara sus necesidades y le diera la esperanza de recuperar un país fragmentado desde el Golpe de Estado y amenazado en la actualidad por la política de las ZEDES aprobada desde el Congreso Nacional.

Por otro lado, la candidata de LIBRE y la Alianza, Xiomara Castro, siempre tuvo una campaña de tolerancia y respeto, los recursos limitados impidieron que pudiera pautar en los medios corporativos del país, situación que los conduce a optar por las redes sociales y con el apoyo de voluntarios y algunos asesores construyen una estrategia de respuesta a través de videos, canciones y mensajes de unidad y esperanza para un pueblo pobre y maltratado.

Se debe mencionar que siempre existió un alto porcentaje de la población que en todas las encuestas nunca manifestó preferencia del voto por ningún candidato a la presidencia, los mensajes finales, dirigidos a la población para optar por LIBRE y la Alianza, fueron contundentes, solo la fuerza de la unidad podía sacar al Partido Nacional del poder, fueron 12 años de sufrimiento y muerte. Todavía no se tienen los datos de la población joven que por primera vez ejerció el sufragio, pero considero que esta nueva generación castigó en las urnas al partido de Gobierno y no solo ellos, observé a muchas personas de la tercera edad que llegaron hasta en silla de ruedas, el pueblo votó por el cambio, el proceso se desarrolló como una verdadera fiesta, sin insultos, sin violencia, un ejemplo de ciudadanía y amor al país. 

El pueblo que fue a votar este 28 de noviembre por Xiomara Castro le dio un voto de confianza y al Partido Nacional un voto de castigo en sus 3 niveles( presidencia, alcaldes y diputados) es histórico el porcentaje de diferencia entre Xiomara Castro y Nasry Asfura, casi un 20%, el Congreso Nacional estará integrado en su mayoría, alrededor del 50.78%, por diputados de LIBRE y el Partido Salvador de Honduras, PSH, de 298 municipios que tiene el país, 189 los ganó la coalición encabezada por Xiomara Castro, las alcaldías de las 2 principales ciudades del país, que han sido representadas por alcaldes nacionalistas, esta vez serán dirigidas por candidatos del Partido LIBRE. 

Los políticos deben entender que se deben al pueblo que los eligió, que no están sobre la Ley, que todos tenemos derecho a la salud y educación de calidad. Si los jóvenes tuvieran oportunidades de crecer y trabajar por su país, no tendrían necesidad de arriesgar su vida en caravanas para alcanzar un sueño.

Xiomara Castro es la primera mujer presidenta en Honduras, los hondureños (as) nos debemos sentir orgullosos de que una mujer con su trayectoria y su compromiso con el pueblo, hoy nos represente, yo sé que no es tarea fácil reconstruir este país, esto no se hace de hoy para mañana, pero confiamos en las personas que democráticamente hemos elegido. Hay tantas tareas pendientes, pero todos tenemos que comprometernos, lo logramos, pero este no es el fin, sino el principio en esta tarea de levantar este país.

 

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