Cerca de las elecciones legislativas, el fallo de la Suprema Corte puede dar un giro a favor los demócratas, el partido de Joe Biden espera que la batalla contra el aborto que divide a Estados Unidos provoque el giro político en lo que se trata de estrategia electoral.
Según una encuesta de CBS News realizada el viernes justo después de que la Corte Suprema decidió sepultar el derecho al aborto, más del 50% de los demócratas dijo que considera mucho más probable ir a votar después del fallo del alto tribunal estadounidense para así evitar una mayoría republicana, esto cambia el escenario y la estrategia tanto de Demócratas como Republicanos para las elecciones de noviembre.
Todo indicaba que la campaña iba a estar guiada por los problemas económicos post pandemia que atraviesa la administración Biden, esto parece que podría quedar en el pasado en varios estados. Los Demócratas intentan movilizar a su electorado para recuperar el aborto como ley en el Congreso. El 8 de noviembre, también habrá comicios locales y 30 estados elegirán gobernador, un puesto importante porque otorga derecho de veto a las leyes aprobadas por sus asambleas locales como por ejemplo el aborto.
Los Demócratas van a cargar sobre sus espaldas el tener que defender el difícil momento económico del país del norte. Ahora los Republicanos deberán cargar con el mandato histórico del partido sobre el rechazo al aborto.
Luego de la decisión de la Corte Suprema, varios estados demócratas dieron su visto bueno a que el aborto siga siendo legal en éstos, mientras que los republicanos acataron la ley y anularon todo derecho a esa decisión, lo que hace pensar que cada estado que ganen los republicanos en noviembre el aborto será anulado , caso contrario ocurrirá en una victoria demócrata.
Los Demócratas han comenzado a cambiar su estrategia de comunicación en la campaña empezando a pedir el voto para recuperar el derecho al aborto en todo el país como ley federal. Debido a que esta causa puede movilizar a su electorado decepcionado por el desempeño económico de la administración Biden. Elizabeth Warren ex candidata a presidente en la primarias del 2020 se lanzó a pedir el voto con ese argumento: “En una democracia los jueces no tienen la última palabra. La tiene la gente. Y vamos a contraatacar”. Warren pide una amplia mayoría demócrata para convertir en ley el aborto.
El Senado hoy está divido por 50 representantes republicanos y 50 demócratas, con el voto de la vicepresidenta, Kamala Harris como método de desempate. Para desbloquear una iniciativa legislativa como la del aborto hacen falta 60 Senadores y no hay ninguna encuesta que muestre que los Demócratas los consigan, por eso la idea es de utilizar el aborto como eje principal de la campaña para que el votante se acerque a las urnas. Antes de la decisión de la Corte había más bien riesgo de que la administración Biden pierda la mayoría y no que la refuerce: “A la hora de votar, el aborto está en la boleta. Las libertades personales estarán ahí .El derecho a la intimidad, la libertad, la igualdad, todo estará en la boleta” planteó el presidente Biden
Los Republicanos, en cambio, no parecen muy atemorizados con la cuestión, comenzaron a plantear como tema de campaña la prohibición del aborto en todo el país, empezando por el expresidente Donald Trump y el que fuese su vicepresidente Mike Pence, aunque también lo hicieron muchos de los candidatos republicanos a distintos cargos en las elecciones en noviembre.
“No se puede permitir que los Republicanos tengan mayoría en el Congreso para prohibir el aborto en todo el país”, señaló la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, "La opinión pública está generalmente a favor del derecho al aborto, incluso entre un sector importante del voto de los republicanos", advirtió.
La decisión de la Corte sobre el derecho al aborto ha sido ampliamente aplaudido por los simpatizantes del último expresidente, otro sector de los Republicanos intentan en cambio que la decisión de la Suprema Corte no termine siendo un arma de doble filo que aleje a sus votantes más moderados de las urnas. Dentro del partido republicano hay quienes temen un impacto en el electorado femenino urbano, mientras otros como el expresidente Trump elevan la apuesta y proponen restringir por ley el aborto en todo el país. En todo caso, confían en que el aborto no sea en absoluto el tema central de las elecciones de noviembre como sí apuestan a que sea la economía.
