Sin posibilidad de realizar grandes actos públicos en el contexto de la pandemia, la Comunicación Digital será uno de los ejes fundamentales de las campañas electorales en Argentina y el nuevo orden mundial. Cada candidato deberá desarrollar una estrategia de campaña que capte la atención del elector, ya sea a través del protagonismo de las redes sociales, la creatividad de los spots en televisión o la implementación del plan de medios adecuado.
En este sentido, la pandemia ha motivado una vuelta a los medios masivos y en particular a la televisión por su cobertura y carácter masivo, pero el crecimiento del uso de redes sociales ha sido explosivo en este 2021.
En el primer mitin de Andrés Manuel López Obrador tras ser elegido como presidente de Méxicoen 2017, él mismo afirmó que debía su triunfo a las “benditas redes sociales”. Trump en 2016fue más allá y señaló: «Creo que las redes sociales son más poderosas que el dinero de campaña».
Las victorias de Guillermo Lasso en Ecuador o Samuel García en el centro industrial de México, no se explicarían sin la campaña que operaron en redes sociales.
Sin duda alguna, los medios digitales nos permiten incrementar la popularidad de los actores políticos o proyectarlos en conocimiento sin necesidad de recurrir a las costosas campañas tradicionales basadas en la combinación de publicidad en radio, televisión y prensa, más los anuncios impresos y demás propaganda de poco impacto.
A diferencia de la saturación de los medios de comunicación masivos, la comunicación digital es de segmentación. Si se mira la estrategia digital como la forma de comunicar a un público homogéneo, sin considerar las diferencias producidas por las audiencias presentes en cada canal, las particularidades locales y los aspectos psicográficos, ésta fracasará.
En ese sentido, la estrategia de comunicación digital no puede centrarse solo en los canales oficiales, debe también abrir un ecosistema digital que sea capaz de llegar e impactar positivamente a los distintos públicos.
Para que los mensajes resuenen en la audiencia, resulta fundamental que la campaña cree comunidades digitales desde un contexto situado en lo local y donde el ciudadano se vea reflejado en los contenidos.
La naturaleza de la comunicación digital reside en CONECTAR, es decir en tener un propósito en común con las personas, de restablecer el flujo comunicacional entre políticos y ciudadanía, en construir legitimidad a través de interacciones positivas y mejorar la viabilidad de nuestras iniciativas sociales.
¿QUÉ CANALES DEBO ABRIR EN MI CAMPAÑA?
Las audiencias jóvenes y de mayor nivel educacional, son las más afines a informarse y a interactuar vía redes sociales. Más aún, observamos que la difusión de los mensajes hacia segmentos de mayor rango de edad y de un NSE menor es casi exclusivamente a través de los espacios privados digitales (WhatsApp y Telegram).
Para incorporar en nuestra estrategia a los adultos mayores y a los grupos amplios de NSE bajo, debemos abrir canales vía WhatsApp, con mensajes centrados en dicho canal para que rápidamente puedan ser viralizados.
El siguiente punto clave a trabajar en la estrategia de contenidos es cómo maximizar la probabilidad de que las personas reciban esos mensajes vía WhatsApp y los repliquen.
Whatsapp se ha convertido en el principal medio para llegar al votante poco informado o politizado, es por ello que se convierte en una herramienta que puede hacer la diferencia en las actuales campañas argentinas.
Muchos estrategas le aconsejarán de manera incorrecta, esto ocurre porque confunden las herramientas con lo sustantivo. Por ejemplo, le recomendarán crear muchos bots y generar contención en sus redes y conversación sintética. Sin un adecuado contexto y un planteamiento estratégico serio, esas acciones son un desperdicio de dinero.
No distorsione su visión, creyendo que todas las opiniones en redes son parte de la realidad social de este universo artificioso llamado Twitter.
Las estrategias tradicionales han dejado de ser efectivas, principalmente en zonas urbanas. El “llenar la plaza”, los eventos multitudinarios, las reuniones en puntos con alta concentración de personas, no son viables y están prohibidas por la autoridad electoral. En suma las estrategias basadas en encuentros presenciales, ya no serán una opción.
Por otra parte, debemos asumir que la gente huye en masa de la comunicación de masas. Hoy la comunicación debe impactar individualmente o no será.
Andrés Elías
Este cambio a lo digital exige profesionalismo, no puede trasladar esa comunicación tradicional a los medios digitales.
Su elemento diferenciador de campaña, está al frente de sus ojos, con el artefacto que está leyendo este artículo, se llama Whatsapp que es utilizada diariamente por el 71% de los argentinos, es decir, si se trata de mecanismo de informarse y participar, esta será una elección más de WhatsApp que de Facebook, YouTube, o Twitter.