El Salvador ha ocupado titulares de los noticieros más importantes del continente americano y más allá por el efecto de tener un presidente “millenial” algo que no se había visto con anterioridad en Latinoamérica, es un marketing político que ha tenido su tiempo de trabajo pues no es algo espontáneo ni mediático de unos días y que la audiencia olvida. Desde el 3 de Febrero que Nayib Bukele ganara la presidencia de la república se le vió con un Smartphone en sus dos manos y posar con una selfie frente a toda la prensa nacional e internacional que había venido a brindar cobertura al evento electoral de este año.
En el contexto de la celebración de la 74° Asamblea General de Naciones Unidas, por primera vez El Salvador tuvo una verdadera relevancia y atención de los medios de comunicación más conocidos como Reuters, CNN e incluso BBC; el discurso del gobierno salvadoreño por primera ocasión no se concentró en las diversas problemáticas que se han tenido en el país, no, la prioridad fue exhortar a los Estados miembros a que la organización debe actualizarse, debe entender esta nueva forma de hacer política que es a través de redes sociales.
La política y los políticos deben entender que esta revolución ha avanzado de forma silenciosa y con un marketing permanente cada día de nuestras vidas en las últimas 3 décadas posiblemente. La comunicación política exige una verdadera renovación en Centroamérica, la formulación de nuevas modalidades de comunicación con los ciudadanos debe ser algo imperante que toda campaña política debe incluir en su plataforma electoral independientemente la ideología política que quiera comunicarse y promocionarse.
El discurso del nuevo gobierno salvadoreño invita a los demás a que no se quede atrás en esta revolución tecnológica con los millennials y centennialls, esto en la república salvadoreña fue una realidad ya que Bukele no utilizó los tradicionales mecanismos de campaña electoral recorriendo con totalidad los 262 municipios del país escuchando las problemáticas de la gente como lo hicieron sus demás contendientes, twitter y los Facebook live fueron su principal herramienta que hasta el día de hoy ya en el ejercicio de la presidencia no ha abandonado.
La famosa selfie previo al inicio del discurso del presidente Bukele en la Asamblea General de Naciones Unidas cumplió su objetivo que era colocar a El Salvador en titulares positivos y una gran lección para manera de ejercer las comunicación política desde las posiciones multilaterales de la diplomacia internacional. Con una selfie comunicó más que todo su discurso que duró no menos de 20 minutos. Los discursos de 30 minutos quedaron atrás y se ha comprobado que es mejor ser breve y conciso no sólo exponiendo el problema sino que dando a conocer las principales soluciones con cifras y propuestas verdaderas.
El Salvador seguirá ocupando una relevancia notoria en el avance de la comunicación política en años venideros, las campañas políticas del continente que se avecinan tienen el reto de divulgar plataformas o planes quinquenales en los cuales las redes sociales y el periodismo tengan una importante participación con la ciudadanía.
La selfie de un presidente es comunicación política
Tipografía
- Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande
- Default Helvetica Segoe Georgia Times
- Modo Lectura