El storytelling, o ese arte de contar historias impactantes, es una de las opciones con mayor potencial en el ámbito del marketing digital.
De que el marketing de contenidos es el presente y el futuro del marketing digital ya ningún experto duda. Lo que sí se pone a prueba es la manera en que estos contenidos se producen, la conceptualización del mismo y sus enfoques. Entre tantas posibilidades, el storytelling, o ese arte de contar historias impactantes, tiene una buena porción del terreno ganada. A la mayoría de los usuarios les gusta leer, escuchar o ver este tipo de contenidos. No suelen ser publicidad descarada, sino que en nombre de las propias marcas se pueden encaminar a los usuarios hacia una mayor receptividad.
Rebeldes Online es una empresa de marketing digital en Barcelona. Su trabajo no sólo se basa en complacer a los clientes con sus excelentes servicios, sino que detrás de cada proyecto y ejecución de estrategias se asientan horas de estudio, investigación y experimentación. En este caso puntual, las rebeldes online opinionesvan dirigidas a la generación de emociones con los contenidos de tipo storytelling. Porque bien es sabido que se pueden contar historias para vender y posicionar, pero, ¿cuáles son exactamente las emociones que se deben generar para que sean más efectivos estos contenidos?
La generación de emociones en los contenidos
Todas las empresas de marketing online tienen bien asimilado el significado de las historias para el marketing de contenidos. En mayor o menor grado aplican sus métodos, aunque no son pocas las que no han trascendido hacia una investigación dentro de este campo.
Una de las investigaciones más importantes que se deben hacer para medir la aceptación, el engagement y la utilidad de los contenidos es saber las sensaciones que crea, las emociones que genera. Sean positivas o negativas, el contenido basado en el storytelling debe generar alguna reacción, alguna emoción. Si no lo hace, si el usuario se queda totalmente frío, se comienza a suponer que el contenido es de mala calidad, y pasa directamente al baúl inmenso de los contenidos irrelevantes.
Es por eso que todo contenido debe generar una reacción. Puede ser alegría, tristeza, miedo, un llanto desgarrador o carcajadas interminables. Todas estas emociones tienen un trasfondo y es que permiten abrir una puerta más amplia en la receptividad de los usuarios. No generar estas emociones se traduce en no tener la posibilidad de enganchar a un nuevo cliente, a un nuevo suscriptor.
Las emociones más rentables para el marketing de contenidos
A pesar de lo comentado anteriormente, no todas las emociones corresponden a un mismo grado de efectividad y conversión en el marketing de contenidos. De hecho, si se tuviera que ampliar el renglón del estudio, se pudiera afirmar que el contenido que mayor receptividad tiene es el que provoca las carcajadas interminables. Así, comenzar con un tercio del contenido que haga reír sin parar, para luego ir acomodando al usuario a nuestra conveniencia (por razones explícitas de negocios) es una de las estrategias más plácidas.
Entre tanto, los contenidos que generan miedo también tienen un poder de conversión muy alto. En este caso, la agencia Rebeldes Online afirma que los contenidos que avisan de los riesgos que un usuario puede tener si no compra o no utiliza su producto siguen teniendo un poder de conversión que cualquier otra estrategia añoraría. Por eso, la estrategia pasa por emocionar a su público objetivo.
