“Hoy se hace comunicación y luego se adapta la política”

Sociedad
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Los expertos opinan sobre el papel de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería en la campaña y en la vida política con la mirada puesta en el 21-D.

La importancia de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería en las campañas políticas hoy es indudable. No sólo en Catalunya y España, con el 21-D y la polarización del electorado como telón de fondo; en todo el mundo. Basta con pensar en Donald Trump, Macron o el Brexit. Y sin las redes, el procés no habría llegado hasta este punto ni se puede entender la irrupción de Podemos o las coaliciones municipales del cambio, explica Ismael Peña-López, profesor de Derecho y Ciencia Política en la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) e investigador de la fundación Open Evidence y la Information Society, Digital Divide (ICT4D). “Las redes han sido un catalizador de ese sustrato social e han hecho que crezca rápido. Sus grandes movilizaciones se coordinan por las redes de forma transversal”, añade.

“Al principio Internet y las redes se veían como una cosa diferente, como una esfera donde los partidos hacían cosas diferentes durante las campañas. Se hablaba de offline y online. Ahora todo es lo mismo, no existe esa distinción. El punto de inflexión fue la campaña de Obama en 2008. La eclosión de las redes ha coincidido además con el procés y hoy hacer campaña implica gestionarlas bien. Sólo en población muy envejecida la red juega un papel mínimo”, señala Ivan Serrano Balaguer, investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3). Además, según Peña-López, las redes son un termómetro y un sondeo constante para los políticos.

 

"La comunicación ha pasado a ser un medio y no un fin. Antes se hacía política y luego se comunicaba, ahora no”

 

 

Peña-López apunta sobre el momento actual que la política se ha descapitalizado y que ahora “primero se hace comunicación y luego se adapta la política”, algo que valora como “el fracaso de la política”. “Hay una política centrada en la comunicación y que piensa en los titulares; ha encontrado en Twitter su campo de trabajo ideal”, explica.

“La hegemonía de la comunicación es brutal. Antes se hacía política y luego se comunicaba, ahora no. La comunicación ha pasado a ser un medio y no un fin”, insiste y pone como ejemplo que los partidos hacen una cosa en la oposición y otra distinta en el Gobierno.

Pero, a su juicio, no han sido las redes sociales lo que ha deteriorado la política y el fondo de los debates. Hay retroalimentación entre política y redes y el deterioro. “Decir que Twitter o WhatsApp nos llevan a la irreflexión es falso. Son los actores y no la red”, afirma el experto en comunicación y política. Ivan Serrano opina que “hacer una valoración al respecto depende de las expectativas previas”, pero sí destaca que aunque “las tecnologías son nuevas, la condición humana es vieja”.

"No es la red la que estropea al político, sino el político el que contribuye a estropear la red”

Según Peña-López, en España hay tres ámbitos donde la red se ha convertido en un lugar polarizado donde la colaboración no da rendimiento y sí lo da la competitividadfútbol (deporte, en general), política (también engloba cuestiones de feminismo y del colectivo LGTB, etc.) y la religión. “No es la red la que estropea al político, sino el político el que contribuye a estropear la red. Es una afirmación muy fuerte, pero es así”, sentencia al respecto. “El problema no es del instrumento. Es del actor. Tenemos ejemplos de redes sociales en ámbitos de sanidad y educación o el mundo colaborativo donde las redes –de todo tipo– funcionan espectacularmente bien y dan pie al debate”, contrapone. “No hay ningún otro ámbito con un ambiente tan bronco como el mundo político. Y la crisis de los medios afecta y el clickbait también alimenta todo esto. Es una cuestión que atañe a la política y sus aledaños. Pero todo empieza fuera de la pantalla...”, reflexiona.

“Los políticos han entrado a la red con otro talante, antes no era todo creativo, pero era distinto el ambiente. Se ha estropeado el debate en la red y eso ha estropeado el debate en las instituciones… Ahora tenemos políticos tuiteros, que lo son todos, y llevan ese mal debate que han creado en el ámbito digital a los parlamentos”, añade. “La crispación y la bronca llegó a España en 2004 y luego se trasladó a otros ámbitos, como la prensa”, matiza.

 

Crisis de la política: no hay lugar para la reflexión y el debate

Peña-Lopez, preguntado por la falta de reflexión y fondo en el debate, señala que ahora los partidos han hecho una dejación de funcionesporque “sólo piensan en el regate corto” y cree que “estamos ante un problema gordo, no hay espacio para la reflexión y el fondo”. “Los partidos se han quedado muy vacíos de talento, son los primeros que renuncian a un debate de profundidad, ideas, programa y van al mitin fácil, a lo estomacal y emocional e internet amplifica y multiplica, nunca suma. Si lo que sucede es bueno, multiplica lo bueno. Si es porquería, multiplica la porquería”, añade. “Tenemos un montón de problemas y debates de calado que se dejan de lado, como las pensiones, y nos fijamos en los tuits, matices y estupideces. Y es culpa de todos, gobernantes y opositores”, remata.

“Los think tanks, las fundaciones de los partidos, han abandonado la reflexión y son instituciones donde se gana dinero, se coloca gente y se hace marketing. Han abdicado de sus funciones. No hay herramientas para la reflexión”, se lamenta.

Ivan Serrano, en cambio, considera que la distinción entre lo emotivo y lo racional no es la más adecuada, “porque las razones se elaboran en base a lo emocional y a los sentimientos”. Sobre la incidencia de la red en la cuestión política y cómo la ha modificado, opina: “los mensajes se adaptan al medio, por eso las redes han modulado la política y la forma de comunicar. Siempre ha habido eslóganes. Ahora las redes ofrecen más posibilidad de modular los mensajes, pero es reducir la complejidad a un eslogan. Es una consecuencia lógica. Se trata de ganar visibilidad y presencia”. Además, añade que las redes han ayudado a que la agenda no la dominen los grandes partidos y los medios tradicionales, facilitando introducir debates en la sociedad que antes no llegaban.

Hemos pasado de políticos que querían construir a políticos que quieren destruir. Se han destruido puentes de consenso entre formaciones afines y socios antes estratégicos”, apunta Peña-López sobre la salud de la vida política.

 

La cámara de resonancia en el caso catalán

En el caso catalán nos encontramos con el fenómeno de la cámara de resonancia, según Peña-López. “Ni si quiera los emisores se preocupan de hablar al adversario. Sólo se habla para el propio electorado”, apunta .

“Se pensó que Internet acercaría la información, se intercambiarían opiniones diversas. Se creyó que habría un nueva ágora griega de debate en internet. Y es cierto que si conocemos al otro nos cambia el punto de vista, pero no es la norma. Buscamos perfiles afines y al final acabamos reforzando nuestras creencias sin salir de un círculo vicioso”, coincide Serrano.

“Antes Internet era un sitio donde ibas a buscar votos. Ahora eso ha cambiado, los partidos y las campañas preparan mensajes particulares, para reforzar posiciones, movilizar electores cercanos, etc. También se busca un mensaje para indecisos”, apunta. Sobre los contrarios o aquellos que nunca se pueden convencer, a su juicio, la estrategia de los partidos no pasa por dialogar con ellos sino “intentar desmovilizarlos y ponerlos en contradicción con su partido y sus creencias”.

 

Facebook y Telegram, un cambio sustancial

Peña López ve un cambio sustancial y un factor clave en las aplicaciones de mensajería y Facebook, respecto a Twitter. “Hay ‘abuelos’ que están en las aplicaciones de mensajería y las redes para hablar con sus hijos, para cuestiones muy personales. Eso ha sido una brecha de entrada espectacular para los partidos”.

“En el caso de Catalunya el independentismo ha hecho un uso inteligentísimo de Telegram”, opina. A su entender, el éxito radica en que “la comunicación es muy capilar, horizontal y transversal. “En los grupos se mezclan personas de diferentes extractos socioculturales. Se cuelan mensajes que antes no llegaban y los partidos ya preparan mensajes adaptados a la mensajería instantánea o Facebook. Eso es relativamente nuevo de este año y ha entrado con mucha fuerza”, señala.

 

La injerencia rusa y los bots y el análisis cuantitativo

Sobre la injerencia rusa y los bots, los dos expertos consultados, rebajan su incidencia. Serrano destaca que hay un mercado de seguidores, se pueden comprar, pero a la vez señala que son fáciles de detectar.

Peña-López, se explaya más y valora que “es muy difícil que los bots puedan hacer mella, y menos en este ambiente tan polarizado como el catalán”. “En las redes es muy importante el factor personal. Si se hace un análisis cuantitativo de las redes sí que pueden tener incidencia, pero casi nadie se fija en esos análisis. Los bots tienen poco recorrido, es tirar el dinero. Importa más la calidad que la cantidad”, afirma. “El impacto real de esos mensajes es mínimo”, sentencia, pese al revuelo que ha causado la cuestión para algunos medios españoles y el Gobierno de Mariano Rajoy.

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