Se llama alianza política a la unión de personas, grupos o partidos con ideas diversas que se asocian con un fin político concreto.
Dentro de la estructura de la estrategia de campaña una parte fundamental la compone el análisis de estructuras, redes y alianzas políticas con que cuenta el candidato político y el partido, toda vez que ello conjuga elementos clave para la proyección, medición y posibilidades de triunfo del abanderado, así como los fines políticos que se hayan propuesto.
De acuerdo con Mario Martínez Silva se llama alianza política a la unión de personas, grupos o partidos con ideas diversas que se asocian con un fin político concreto, de cuya realización se beneficiarán mutuamente.
Hay que tener en cuenta que las alianzas representan sólo una parte de la campaña pero su presencia o ausencia, así como la fortaleza o debilidad que tengan respecto del candidato y partido, son factores preponderantes para obtener el triunfo electoral, ya que en términos generales se expresan en apoyos para la campaña.
Desde los tiempos milenarios las alianzas son una pieza clave para la concreción de las metas políticas ya que contribuyen a aumentar las posibilidades de triunfo, aunque también confluyen otros factores que se deben tener en el mapa, como el contexto político en el que se desarrolla la campaña electoral.
Hoy es habitual que los partidos y candidatos lleven a cabo alianzas con otros partidos, con organizaciones, sindicatos, líderes de colonias, comerciantes, representantes de cámaras empresariales, inclusive con grupos al interior del propio partido.
Si bien, ya se mencionó que la alianza aumenta las posibilidades de triunfo del candidato, no es porque las alianzas atraen más votos, sino porque la suma de los votos que recibe cada partido aisladamente hace más probable la victoria con la conjunción de los mismos.