El término liderazgo se ha convertido en una palabra de lo más voluble, ambigua y confusa.
Todo se reduce al valor del mercado, a los beneficios que un líder consiga mediante sus capacidades de liderazgo. Necesitamos volver a poner el foco en la palabra liderazgo, para aclarar lo que supone ser un joven líder en los tiempos que corren, para recentrar su significado y volver a otorgarle el valor que se merece. Estas son las cuatro características imprescindibles en un líder:
Honestidad
La honestidad se manifiesta de muchas formas, pero principalmente tiene que ver con hacer lo que dices que vas a hacer, y también admitir cuándo te has equivocado. Cometemos el error de creer que tenemos que ser inteligentes, fuertes y eficientes todo el rato, que en eso se basan nuestras relaciones.
Tenemos miedo de no tener la razón todo el rato, o al menos de no hacer las cosas bien siempre. Esto sirve para proteger nuestra imagen, lo que nos convierte en personas poco honestas. Ninguna de estas cualidades nos convierte en un buen líder si no somos honestos con nosotros mismos. Un verdadero líder te inspirará para que no distorsiones la realidad.
Empatía
La empatía es algo de lo que se habla muy a la ligera, pero que resulta muy complicada de poner en práctica. Es un estado mental, un instinto de supervivencia. Nos centramos en el “yo” en vez de en el “nosotros”, y esto traiciona a todos los principios que debería seguir un buen líder. Un líder necesita sobrevivir a este instinto básico y llegar a los niveles de empatía necesarios para cuidar de su equipo por encima de su propia figura.
Perdón
El rencor no ha de tener lugar en la vida del líder. A veces no podemos evitar sentirlo, pueden pasar los años y seguimos enfadados por algo que no deberíamos, pero somos humanos. Un líder no puede permitirse ese lujo, porque es el que tiene que enseñar a los demás que es posible vivir sin ese rencor. No tiene sentido vivir con rencor, ya que la vida son dos días y solemos arrepentirnos cuando las personas faltan con el tiempo
Sacrificio
Nuestro concepto de liderazgo ha sido invertido. Tendemos a pensar que con el liderazgo vienen ventajas especiales: jets privados, dar órdenes, etc. Pero los auténticos líderes son aquellos que piensan en el bien común, aquellos que ponen todo su esfuerzo, toda la carne en el asador para permitir que esto ocurra.
Publicado en Forbes