El elemento económico es el más importante de toda campaña pues es lo que permite que esta pueda sobrevivir más allá del arranque.
Un aspecto importante de la planeación estratégica que debe tener toda campaña es precisamente el conocimiento sobre el segmento del electorado al cual le estamos hablando, por lo cual es fundamental construir un banco de datos con información valiosa sobre los votantes.
Esta información que es parte de un trabajo de inteligencia, debe ser usada por el comité de campaña para sacar el mayor provecho, asegurándose de que las acciones estén sincronizadas con la estrategia para evitar improvisaciones. Es necesario que se redacte un documento breve y conciso con los objetivos basados en metas reales y que nos sirva de guía para alcanzar lo que nos hemos propuesto. Esto lo explica de manera formidable el profesor Rafael Reyes Arce en sus trabajos de planeación estratégica de campañas, dejándonos reflexiones muy interesantes.
La estrategia general del proyecto de campaña debe ser el todo pero al mismo tiempo debe tener la flexibilidad necesaria para hacer los ajustes requeridos cuando se presentan cambios en el camino. Cuando una estrategia no está dando el resultado esperado debemos hacer el cambio cuanto antes, mientras más temprano en la campaña mejor, por tanto, se reitera que la estrategia general debe tener flexibilidad a estos cambios para lograr la adaptación adecuada.
La creatividad tiene su mayor esplendor en la comunicación de la campaña electoral, es aquí donde tiene que ser una aliada fiel de la publicidad y la propaganda. Esta publicidad debe abarcar todos los medios de comunicación disponibles, es decir, estar enfocada en los diferentes tipos de canales de comunicación de acuerdo a las preferencias del electorado.
Algunas personas consideran a los medios como el cuarto poder, independientemente de esta aseveración, nos queda claro que debe fomentarse una relación sana y positiva con este sector, además de preparar al candidato para que tenga apariciones ante los medios que podamos considerar acertadas y positivas.
La campaña es todo un equipo de personas, todo un organigrama dirigido por una coordinación general de campaña donde todos deben aportar y el candidato debe entender que no es el director de la campaña. Esta coordinación general de campaña involucra a personas empezando con el director de la campaña, pasando a aquellos que trabajan en temas de planeación y evaluación, trabajos electorales, imagen y comunicación, logística, finanzas, entre otros.
Aquellas personas que de manera voluntaria aportan su conocimiento y tiempo a la campaña son muy importantes en la contienda, pues en gran medida, ellos hacen el trabajo de campo y son una parte fundamental de la estructura del comité de campaña.
Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que una vez que contamos con la estructura de nuestro equipo de campaña, debemos pensar en la programación de actividades tales como el análisis de entorno, creación de grupos focales, el desarrollo de encuestas, el arranque de campaña, entre otras actividades importantes.
Sin embargo, necesitamos presupuesto para todo lo que hemos mencionado en este análisis, así como un plan de financiamiento que permita que nuestra campaña sea sostenible en todo el proceso electoral. En otras palabras, el elemento económico es el más importante de toda campaña pues es lo que permite que esta pueda sobrevivir más allá del arranque.